Carlos Vives y Alejandra Villavicencio: Una colaboración inolvidable que emocionó a Cuenca La audiencia enloqueció de emoción al presenciar la química palpable entre ambos artistas en el Serrano Aguilar
En una noche colmada de magia y emociones, el estadio Serrano Aguilar se erigió como el epicentro de la música latina cuando el renombrado artista colombiano Carlos Vives deslumbró a la ciudad de Cuenca con un espectacular concierto. Sin embargo, lo que más sorprendió al público fue la inesperada colaboración con la talentosa cantante lojana Alejandra Villavicencio.
El clímax de la velada se alcanzó cuando Vives invitó a Villavicencio a unirse a él en el escenario para interpretar juntos el icónico tema “Fruta Fresca”. La audiencia enloqueció de emoción al presenciar la química palpable entre ambos artistas mientras hacían vibrar el estadio con su energía y talento.
Para Alejandra Villavicencio, esta experiencia representó un sueño hecho realidad. En una entrevista exclusiva en su hogar, la joven cantante compartió con entusiasmo cómo surgió esta increíble oportunidad. “Cuando me enteré de que Carlos Vives vendría a Cuenca, me emocioné tanto que me propuse un desafío: cantar una canción suya cada día y etiquetarlo en mis redes sociales”, reveló con una sonrisa radiante.
El destino pareció conspirar a su favor cuando el manager de Vives la contactó a través de Instagram, extendiéndole la invitación para abrir el concierto junto al artista colombiano. La emoción embargó a Villavicencio al enterarse de que Vives quería conocerla personalmente. “Cuando recibí el mensaje, no pude contener las lágrimas. Ver que alguien como Carlos Vives mostraba interés en mí como artista fue un momento increíblemente emocionante”, compartió emocionada.
Pero la sorpresa no terminó ahí. Alejandra tuvo la oportunidad de ensayar con Vives durante la prueba de sonido, donde el colombiano no solo compartió su experiencia y consejos, sino que también le brindó apoyo y ánimo para enfrentarse al escenario con confianza.
Para Alejandra Villavicencio, la música es más que una pasión, es parte de su ser. Criada en un ambiente donde la música fluye en sus venas gracias a las enseñanzas de su abuelito, esta joven talentosa no ha tomado clases formales de música, pero su habilidad innata y su amor por el arte la han llevado a destacarse en la escena musical local, dominando el ukelele con destreza.
Con esta colaboración inolvidable, Carlos Vives y Alejandra Villavicencio han dejado una huella imborrable en el corazón de Loja, demostrando que la música trasciende fronteras y que los sueños, por más grandes que sean, pueden hacerse realidad con dedicación y pasión.